sábado, 22 de enero de 2011

Very international JTW dinner

En mi programa cada alumno tiene un tutor, un alumno japonés que nos ayuda durante las primeras semanas con ciertos trámites, algunos nos acompañan a los paseos que organiza la universidad, y todos son muy simpáticos. La semana pasada a uno de los tutores se le ocurrió hacer una comida internacional en el kaikan (dorm) hoy. Todos los alumnos que se inscribieron fueron separados en grupos de alrededor de 6, y cada grupo tenía que cocinar suficiente comida para 10 personas. Era deber del grupo organizarse, elegir que platos preparar, comprar los ingredientes y juntarse a cocinar para tener todo listo en la sala de reuniones a las 5 p.m. En mi grupo éramos una amiga coreana, una estadounidense, una filipina, una francesa, un inglés, un tutor y yo, y decidimos hacer un plato filipino en versión normal y vegetariana, un plato japonés y dos postres estadounidenses.

Nos juntamos a las 2 p.m. para ir a comprar los ingredientes, y yo obviamente acababa de salir de la ducha y todavía no había almorzado, pero no era la única, y en mi defensa, era sábado. Después de ir a comprar cada uno volvió a su pieza, y quedamos de juntarnos alrededor de las 3.30 p.m. a cocinar, lo que me dejó una hora para ordenar mi pieza, cocinar y almorzar. Aunque mi aporte no fue mucho (me pasé el tiempo picando, limpiando, cortando, y sacando fotos), lo pasé muy bien. Terminamos justo a tiempo y teníamos nuestra mesa lista a las 5, pero fuimos los únicos.

Mientras esperábamos al resto, nos tomamos una botella de té entera (lo consideramos nuestro premio por ser puntuales) y nos entretuvimos viendo como poco a poco las mesas se fueron llenando de comida que se veía realmente deliciosa. Y lo era. Comimos tanto que nos queríamos morir, y apenas nos sentíamos mejor, comíamos más. Mis compañeros cocinan demasiado rico, y por muy cliché que sea, se notó el cariño que todos pusieron en su comida. El exceso de azúcar fue responsable de severos ataques de risa, conversaciones intelectuales acerca del sonido que hacen los gallos es cada país (la versión alemana es kikiriquí también), y demostraciones de bailes nacionales. A la hora de irnos los tutores regalaron las botellas que sobraron, y me tocó una llena de mi té favorito! Me fui “guatita llena, corazón contento” y con platitos con sobras para mi almuerzo de mañana.

3 comentarios:

  1. Amiga yo en verdad te leo y en verdad lo disfruto, me alegro tanto de que estés feliz allá y que comas tantas cosas ricas y conozcas a tanta gente interesante !!! =) es una experiencia excelente para ti y que guardarás toda tu vida, te quiero mucho y ojalá pases por mi blog también que es solo un proyecto mio lo lea alguien o no =)


    Besos

    ResponderEliminar
  2. Pensaba que ibas a poner: "Y bueno, siguiendo mi sugerencia, mi grupo preparó Barros Luco, lomitos completos y palta-mayo XD"
    Supongo que estba todo rico ^^

    A ver, algo no entendí. Si eran grupos de 6, ¿porqué tenían que hacer comida para 10?

    Cariños!

    ResponderEliminar
  3. @Cami: Gracias! Lo visito cada vez que subes algo ;D.
    @David: Pucha! cuando pensé "comida chilena" lo único que se me ocurrió fueron empanadas y sopaipillas, y me dio ataque de pánico pensar en cocinar eso (porque nunca lo he hecho sola, y probablemente iba a quedar mal). Ni me acordé del barros luco (y eso que me encanta T.T). No tengo idea de por qué teníamos que cocinar para diez, pero fue mejor, porque comimos un montón xD

    ResponderEliminar