Una tarde entré a la cocina para usar el microondas. Era uno de esos días de invierno que me encantan: había tenido una sola clase, mi pieza estaba ordenada y calentita, afuera estaba nevando, y el plan para el resto del día era ver tele, comer y procrastinar. Más tarde estaba invitada a una “noche de película” con mis amigas para ver “Tangled”, la nueva versión de Disney de Rapunzel, y una de ellas había prometido hacer galletitas con chips de chocolate.
Volviendo a la cocina, quería usar el microondas para hacer leche con manzana y canela, y mientras esperaba, miraba como unas niñas coreanas cocinaban cantidades industriales de una sopa para nada familiar. La sopa tenía principalmente esos ingredientes que nunca había comido ni visto antes de venir aquí, y que todavía no tengo claro que son. Las saludé, y volví a mi pieza para continuar con mi maratón de “Law & Order: SVU”.
Pasado un rato, escuché que alguien tocaba la puerta, y como se sentían unas voces conversando en coreano, pensé que probablemente se habían equivocado de pieza. Abrí la puerta, y efectivamente, eran las mismas niñas que habían estado cocinando, y con las que creo haber cruzado sólo unos cuantos “hola” de pasada en los casi cuatro meses que llevo viviendo aquí. Tenían un pocillo con sopa y una especie de tortilla típica coreana en un platito de cartón, y me dijeron que eran para mi!!!!! Para mí, que nunca había hablado con ellas!!!! Fue demasiado tierno!! Y la sopa era exquisita! Me alegró el día, y ahora lo único que quiero es tener un poco de tiempo para hacer algo rico y devolver el gesto.
En conclusión, amo a mis vecinas, y la amabilidad de la gente aquí nunca deja de sorprenderme.
Aaaawwwww!! Qué tiernooo!!
ResponderEliminarDan ganas de ir sólo para experimentar tal grado de hospitalidad.
Qué lindo está tu blog!
ResponderEliminarawww, gracias!!! siii, la gente acá es un amooorrr!!!!!
ResponderEliminarPrepárales un curanto xD
ResponderEliminarno sé hacer curanto T.T... había pensado galletitas o algo así =P
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